Ayurveda para adelgazar

Consejos Milenarios para adelgazar en salud y armonía.
Basados en principios Ayurvédicos

Ayurveda, la "ciencia de la vida", es la filosofía curativa más antigua de la humanidad y es considerada la medicina tradicional de la India. Sus orígenes datan de más de 5.000 años y por muchas generaciones fue llamada "La Madre de Todas las Medicinas". Dada esta antigüedad se dice que es un sistema original, del cual se derivan los otros sistemas médicos modernos.

Ayurveda se basa principalmente en tratar el cuerpo, mente y espíritu con una visión profunda de la vida y la conciencia. Ayurveda es el fundamento de la medicina Tibetana, y se relaciona también con el Budismo Indio.

En esta oportunidad quiero compartir con ustedes mis apuntes tratando de hacerlos comprensibles y aplicables a todas aquellas personas que se animen y crean, como yo, que lo fundamental para adelgazar con armonía, tranquilidad y definitivamente, es tomar en cuenta nuestro mundo interno y el lenguaje de nuestro cuerpo.

El ayurveda invita a que estudiemos nuestro metabolismo, nuestra energía fundamental convertida en inteligencia innata, y que la apoyemos naturalmente para que libere el cuerpo saludable y delgado que todos llevamos dentro. Comprendiendo y apoyando el funcionamiento de nuestro cuerpo sin violar sus ritmos naturales, conseguiremos el equilibrio que nos lleva a la BALANZA entre nuestra mente, espíritu y cuerpo.

La simple comprensión de la trilogía cuerpo, mente y espíritu, y el equilibrio entre estos elementos, basta para causar un efecto asombroso en nuestro mismo comportamiento frente a las dietas, a las soluciones milagrosas y a las panaceas occidentales de la medicina moderna con sus innumerables píldoras, bebidas químicas y medicamentos para el sobrepeso, comprendiendo que la verdadera solución es tan simple como la autoaceptación como punto de partida, y el autoconocimiento como la única estrategia eficaz.

El ayurveda nos dice que los sentimientos, los deseos y los pensamientos tienen el poder de influir directamente en nuestro metabolismo. Hay emociones que aceleran el metabolismo, y otros sentimientos que lo debilitan poniéndolo más lento, por eso es fundamental estudiarnos a nosotros mismos, comprender el funcionamiento de nuestro perfil metabólico, y saber acerca de nuestros sentimientos, para así diseñar “nuestro” plan de acción único e inigualable, que seguro apoyará a nuestro cuerpo a derrumbar las barreras que lo mantenían en sobrepeso y malestares.

Si contamos sólo kilos en nuestro proceso de adelgazar y no atendemos nuestras emociones, y continuamos constantemente con los mismos sentimientos negativos que nos abrumaron durante años, seguiremos teniendo el mismo cuerpo elástico, que sube y baja los números en la báscula.

Para lograr que esa inteligencia suprema de nuestro cuerpo se ponga en manifiesto y alcance su estado ideal de bienestar, una vez hayamos asumido el control y manejo de nuestras emociones, el primer paso es prestar ATENCIÓN.

• Horarios de comida: Apoyar la digestión y el horario bioquímico de nuestro cuerpo. Una importante recomendación para rebajar es hacer del almuerzo la única comida sustanciosa (grande) del día. Comer todos los días a las 12:30 pm ayuda muchísimo con la digestión y a nuestro metabolismo, a convertir la comida en energía y no en grasa.

• Acostarse antes de las 10:00 pm y levantarse antes de las 6:00 am, nos da mayor vitalidad y hacemos que nuestro metabolismo pase todo el día con mayor ritmo.

• Darnos un masaje seco todos los días al levantarnos. En línea recta por nuestros huesos largos, y circulares sobre las articulaciones, rápido y corto, que sólo dure 3 minutos, y nos active la circulación de la sangre.

• Depurar nuestras células de los desechos tóxicos tomando sorbos de agua caliente (a la medida de una taza pequeña de café) cada media hora todo el día (así como quitamos la grasa de la loza sucia con agua caliente, nuestro cuerpo se puede liberar con esta simple rutina que podemos llevar a cabo si usamos un termo y lo mantenemos a nuestra disposición durante el día).

• Coma en un ambiente tranquilo y relajado. Vale tanto la calidad de los alimentos que se comen, como el estado en el que se come.

• Tome suficiente tiempo para comer y rinda tributo a la digestión de su cuerpo, que lleva todos los nutrientes y vitaminas que usted necesita para el resto de su jornada.

• Coma hasta sentir que está a punto de estar saciado, y nunca hasta sentir que no puede más con la comida.

• Prefiera comidas calientes en lugar de frías, por ejemplo, es preferible una arepa de fibras que un sándwich, un pastel de atún ante las ensaladas de atún, etc. La digestión produce calor en nuestro cuerpo y apoyamos el proceso de digerir los alimentos si éstos están ya a una temperatura adecuada para la digestión.

• Coma a ritmo lento. Ser consciente de los alimentos que ingerimos, más sus sabores, texturas y potencialidades, hace que nuestro cuerpo obtenga de los alimentos mayor cantidad de nutrientes, y nuestro mismo cuerpo es más racional a la hora de influir en nuestras decisiones de qué comer y qué no.

• Valore el proceso de digestión que su cuerpo realiza tan diligentemente quedándose unos minutos sentados después de haber comido.

• Una vez a la semana coma sin compañía y concéntrese en los alimentos, con música relajante, y lentamente, tomando consciencia del color de los alimentos, de su forma, y meditando acerca del acto de comer.

• Tomar un té de limón y miel todos los días nos puede ayudar a tener menos ansiedad y a disminuir los desequilibrios que causan el sobrepeso. La miel es el único endulzante que puede favorecer nuestro proceso de adelgazar porque nos ayuda a mantener controlados los deseos de comer otro tipo de dulces, además de poseer propiedades antisépticas y curativas.

• Un día a la semana haga un estilo de alimentación líquido. Puede comer de todo mientras esté licuado. Puede comer cereales licuados, como avena, puede comer cualquier tipo de granos o sopas licuadas, e incluso, una sopa con pollo licuado. Muchos jugos de frutas y cosas que no se tengan que triturar ni con la boca, ni en el estómago.

• Prefiera el pollo, pavo y/o pescado a la carne de res.

• Incluya abundantes vegetales frescos, verduras y hortalizas en su alimentación.

• Emplee condimentos y especias como el comino, la canela, el jengibre en polvo y la pimienta negra para cocinar.

• Poco antes de comer tome té de jengibre para preparar el estómago y estimular la buena digestión.

• Las bebidas gaseosas perjudican la percepción de hambre, así que nos pueden provocar el apetito a deshora y desequilibra nuestro metabolismo.

• Evite los estimulantes fuertes como la cafeína y el alcohol.

• Use muchas hierbas y sea consciente que al tomar su esencia en un té, usted está accediendo al poder inmensurable de la naturaleza, que a través de una fotosíntesis y de la conjunción de los 4 elementos, le regala sus beneficios sanadores.

• Los beneficios de los ejercicios provienen más de la constancia (frecuencia) que de la intensidad. El ayurveda dice que los ejercicios deben realizarse sin mayor esfuerzo, y de forma consciente, y de esta manera, 30 minutos diarios, que hasta se pueden dividir en 3 sesiones de 10 minutos cada uno, es más realista y llevable que hacer 2 horas 3 días a la semana y tener intervalos prolongados de recuperación por el estrés causado a nuestro cuerpo. Recordemos que el punto de referencia somos nosotros mismos y no un atleta con músculos desarrollados. Bailar, caminar, nadar, y hasta jugar con los niños en un parque pueden ser movimientos más placenteros y efectivos que rutinas atenuantes impuestos por patrones sociales y no por la autoreferencia. Las mejores horas para ejercitarnos es de 6 a 10 am y de 6 a 10 pm.

• Ciertos estados mentales, como la atención descansada que se consigue concentrándonos en nuestra respiración, nos favorece el sistema nervioso central y nuestro sistema inmunitario, por lo tanto, practicar todos los días por 5 minutos la meditación, sentados en una posición cómoda, prestando atención a la respiración, es un beneficio que traerá retribuciones a corto plazo.

• Lleve registro de los ejercicios que realiza, de los hábitos que está cambiando, de su alimentación. Esto lo ayuda a estar más concentrado en el proceso de cambio que está realizando. Yo le entrego a mis clientes un diario de seguimiento y control, diseñado para estimularlos durante todo el mes que dura el programa Balanza para la Balanza.

• La misma alimentación balanceada, en donde comamos de todo siempre que sepamos controlarnos y entender nuestro cuerpo, es una buena herramienta para superar las ansias de comer.

• Cada vez que tenga ansias de comer, colóquese la mano en el estómago, y con los ojos cerrados pregúntese: ¿cuál es ahora mi nivel de hambre? Si es hambre fisiológica, aliméntese, si es apetito por ansiedad emocional trate de visualizar esa ansiedad en un punto de su cuerpo y quédese pensando unos minutos en la sensación que esa ansiedad le trasmite a su cuerpo, pronto desaparecerá.

• Si su sobrepeso es moderado, tome por 2 semanas agua caliente con jengibre, para que así como limpia las células de las toxinas causantes de muchos desequilibrios, ayude a su estómago en su proceso de digestión.

Recuerde, que en las citas de Balanza para la Balanza diseñamos su plan personalizado, estudiando sus hábitos, su metabolismo, sus sentimientos, sus objetivos. Con muchas estrategias, seguimiento y apoyo durante un mes completo, usted se encaminará al cambio más trascendental e importante de su vida: “reencontrar el cuerpo delgado y saludable que por derecho le pertenece”.

Nadia Lucía Almeida Molina